Más de un siglo presente en el transcurrir diario de la ciudad de Castelló. Escenario de tantos y tantos eventos de la sociedad castellonense y sus vecinos, el Teatro Principal es uno de los lugares más conocidos de la capital de La Plana.
La Plaza de la Paz tiene en este edificio a su edificio más antiguo y, al mismo tiempo, con mayor atractivo. La fachada del teatro es de corte neoclásico, tres grandes portadas en su acceso. Encima, en un primer nivel, destaca su balcón balaustrado y una pareja de esbeltas columnas jónicas, tan utilizadas para este tipo de edificios.
Tres medallones son los que podemos ver con las efigies de López de Ayala (dramaturgo y político), Bretón (compositor) y Calderón de la Barca (escritor y dramaturgo), nos indican la finalidad de este recinto: la representación de las Artes escénicas en su nivel más alto. Y, en la parte superior, rematando esta imagen de equilibrio, sobriedad y belleza, tenemos un gran frontón que corona una lira. Acompañan, solemnes, dos esfinges en los extremos de este gran triángulo decorativo.
El Teatro Principal de Castelló es uno de los centros culturales más importantes, no sólo de la capital, sino también a nivel autonómico. No en vano, desde 1999, cuando se acometió su última gran remodelación, pasó a depender en su gestión y mantenimiento de la Generalitat Valenciana.
ESPACIO MULTIUSOS
Desde su inauguración han sido cientos las obras teatrales representadas. También zarzuelas, óperas, ballets, conciertos sinfónicos, festivales de música alternativa, encuentros de danzas regionales…
Pero también ha pasado por aquí actividades didácticas y educativas, entregas de premios de toda índole, mítines políticos, sin olvidar la importancia que, tradicionalmente, ha tenido para el mundo de festivo de Castellón, en concreto, para las Fiestas de La Magdalena. Sus principales colectivos y representantes han venido eligiendo también el edificio más importante de la plaza de La Paz para sus momentos más solemnes.
Su construcción fue fruto, como ocurre siempre, de un momento histórico en que los cambios se sucedían con rapidez; este fue el caso de último tercio del siglo XIX. Tras la desamortización que eliminó muchos conventos y bienes eclesiásticos, la fisonomía de las ciudades cambió radicalmente. Fue ésta una época donde surgió, además, una nueva inquietud cultural que tuvo como resultado la proliferación de cafés musicales, auditorios, pérgolas y templetes de música al aire libre...y salas de teatros de más o menos entidad. Por eso, muchos de los “Teatros Principales” que encontramos repartidos por la geografía nacional nacieron durante este tiempo.
DEL LAVADERO A LA BOMBONERA
Hubo un tiempo en que lo que hoy conocemos como Plaza de La Paz, era un espacio fuera de las murallas medievales de la ciudad de Castelló.
El final de la calle Mayor, con su “Portal de l’Om” – una de las puertas principales a la ciudad- daba salida hacia la zona de los antiguos lavaderos de la villa y varios huertos frutales de diferentes propietarios (una de las calles colindantes al Teatro Principal lleva el nombre de ‘Huerto de Mas’) y, en general, se trataba de un lugar abierto y sin apenas interés urbano. La construcción del Teatro Principal cambiaría para siempre esta fisonomía al articular a su alrededor la nueva plaza. La construcción se desarrollaría en espacio de unos diez años, dirigida por el arquitecto municipal Godofredo Ros de Ursinos.
125 ANIVERSARIO
La obra inaugural fue la zarzuela “El Ángel Guardián”, de Nieto y Brull, representada el 15 de febrero de ese mismo año, 1894. Por tanto, este año celebra sus primeros 125 años, una efeméride redonda y más que destacable.
El Teatro Principal de Castelló tiene la disposición de los teatros de comedia italianos, con un patio de butacas en forma de herradura forma de herradura. Uno de los grandes atractivos de este teatro es, sin duda, el telón de boca que oculta el escenario, siendo de los más antiguos de los que se conservan en España. Un telón que sigue siendo el original desde su inauguración. El aspecto – renovado hace dos décadas, recordamos- que presenta el interior del Teatro Principal de Castellón, es el de una espacio cuidado y coqueto. A menudo se califica como, “una bombonera” por el preciosismo de algunos de sus detalles.
Un teatro de algo menos de 700 espectadores de aforo, con dos niveles de palcos, su paraíso (el conocido gallinero) y un techo cubierto por una pinturas alegóricas de las Artes y sus musas, que sigue siendo también objeto de miradas de los que disfrutan de quienes disfrutan de alguno de sus espectáculos.
Son 125 años de historia, o mejor, 125 años de historias los que ha vivido este gran contenedor cultural. Esta efeméride del 2019 es una ocasión magnífica para descubrir o redescubrir el Teatro Principal de Castelló.