Hace justo un año, se empezaban a abrir los informativos de todas las cadenas con los primeros casos positivos de COVID-19 en España. Y lo que muchos no queríamos ni imaginar, se empezaba a dibujar en el horizonte.  «El año de la pandemia» estaba a punto de comenzar.

365 días atrás, más o menos, la gente de Castelló estaba ya con las vistas y el corazón puesto en una nueva cita con sus fiestas fundacionales de la Magdalena, que además cumplía una efemérides redonda: 75 Aniversario. Pero, a medida que el calendario descontaba días para llegar a ese 14 de marzo de 2020 – sábado del «Pregó»- la incidencia de la enfermedad se extendía de manera exponencial. No sólo en Castelló sino en otros lugares que se preparaban para sus fiestas, como Borriana con la fallas, ya a medio plantar en sus calles. Con todo ese 14 de marzo se recordará por ser el del anuncio del Estado de Alarma que, casi un año después, todavía sigue vigente.

Doce meses más tarde de la cancelación de la Magdalena de 2020, recordamos aún esa tristeza para el «Món de la Festa«. Para colectivos de «gaiates» y entes vinculados, para las «collas«, para proveedores, hosteleros, sector turístico en general y un largo etc. Porque más que no poder disfrutar de la tradición, lo que de verdad entristecía era una situación insólita como fueron esas primeras largas y tensas semanas de confinamiento casi total.

Magdalena Viva

Con la vuelta casi completa al calendario, sabiendo desde hace semanas (incluso meses, podríamos decir) que la edición 2021 no se iba a celebrar, queremos invitaros a todos los que sentís esta fiesta a que mantengáis la ilusión por la Magdalena viva.

Desde este mismo año colaboramos con COPE Castellón con un espacio semanal. Hablamos de nuestras actividades, de historia…etc.  Y en las últimas semanas intervenimos en «Magdalena Viva«. Un recordatorio de que las fiestas nos están esperando. De que a la «cuaresma» de no poder celebrar en la calle o disfrutar con los amigos, le sucederá una «pascua» donde podremos recobrar, poco a poco, aquello que tanto echamos de menos.

Hace ocho siglos que los moradores del Castell Vell abandonaron el cerro de la Magdalena y emprendieron un camino singular hacia la llanura, para fundar lo que hoy conocemos como Castelló de la Plana. Y, desde entonces, esa ermita blanca siempre ha estado en el corazón de miles de personas.

Compartamos nuestros recuerdos en las redes sociales. Mostremos nuestros mejores momentos festivos. Presumamos con orgullo de esa tradición de nuestra ciudad  o pueblo que, dentro de poco, volveremos a disfrutar. Hagamos una «Magdalena Viva», con la misma ilusión por reencontrarnos con una nueva edición de nuestras fiestas. Esperemos que, más pronto que tarde, volvamos a caminar «per lluminosos camins«, como dice el texto de Bernat Artola en su «Pregó». Porque después de que muchas ilusiones se hayan apagado con la pandemia, es ahora de ver de nuevo la luz.

Por cierto, para ir preparándonos ya, en 2022 la Magdalena se celebrará entre el 19 y el 27 de marzo.

#MagdalenaViva